La justicia ya ha ordenado su cierre pero continúa abierta. Los vecinos llevan años denunciando que la actividad de la cementera es un riesgo para su salud. No solo eso. Dicen que tienen que limpiar constantemente sus coches, ventanas y hasta las placas solares.

Esta fábrica se sitúa a tan solo 100 metros de Montcada i Reixac, en Barcelona. El Ayuntamiento avisa: si no se cierra llevarán su denuncia ante la Comisión Europea: "Impacta en la salud, quien tiene terraza tiene que estar siempre barriendo. Además, afecta su ruido. Por las noches, los vecinos que están más cerca tienen problemas para conciliar el sueño", señala Laura Campos, la alcaldesa del municipio.

Antonio es uno de los vecinos más afectados. Lleva toda una vida sufriendo las consecuencias: "Se traga mucho polvo. Si tragamos mucho polvo nosotros los que están dentro no me lo quiero ni imaginar", dice.

Algunos, los que tienen sus casas más cerca, tienen que estar todos los días limpiando sus terrazas y hasta sus placas solares porque, según cuentan, afecta al rendimiento de estas instalaciones.

La asociación de vecinos del barrio más próximo a la cementera lleva desde 2007 interponiendo demandas. La justicia ya ha decretado su cierre en varias ocasiones, la última en 2022, en una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. Sin embargo la cementera continúa con su actividad porque aún tiene autorización. Desde la Generalitat explican que esos permisos se concedieron antes de esa sentencia y que como aún no es firme se mantienen. "¿Por qué ese trato de favor? ¿Por qué se permite que se salten las leyes?", se pregunta José Conejero, presidente de la asociación vecinal.

La Fiscalía provincial de Medio Ambiente ha sido el último organismo en pronunciarse. En un escrito al que ha tenido acceso la Sexta denuncia que la Generalitat, concretamente el responsable de la Dirección General de Calidad Ambiental, habría cometido un delito por autorizar licencias contrarias a la normativa medio ambiental. Eso sí, en ese escrito, el ministerio público señala que, tras la investigación realizada, no se ha podido probar que la actividad de la cementera "haya realizado actos de contaminación atmosférica susceptibles de generar un riesgo grave". laSexta se ha puesto en contacto con la fábrica, pero por el momento no nos han atendido.