Continúan las denuncias por supuestas irregularidades de la empresa Magrudis. "Desde junio de 2013 Magrudis ya estaba operando", desvela Rubén Sánchez. Se desconoce si fabricaban los productos o los distribuían, pero según FACUA están "barajando la posibilidad de que la empresa se hubiera dado de alta y hubiera estado a la espera de inicio de actividad pero no".

La empresa declaró ingresos desde 2013: "De julio a diciembre ingresa más de 70.000 euros y en el año 2014 tiene unos ingresos de alrededor de un cuarto de millón de euros". Una actividad real, según la asociación. Y ese es el problema, hasta 2015 Magrudis no tenía la licencia de actividad. A partir de ese año, según denuncia el Ayuntamiento de Sevilla tampoco la tenía en regla.

El gerente alegaba que formaban parte de una producción antigua pero el Ayuntamiento lo niega en un comunicado: "La tarea de inspección y el procesado de la información, se constata que aparecen unidades de chorizo en establecimientos, situación que el empresario había negado a pesar del requerimiento de que entregara un listado completo de todos los productos. Cuando fue consultado al respecto, el empresario vuelve a negar que ese producto estuviera en distribución y afirma que se trata de "una producción antigua".

El consistorio añade que sospechan que algunos de ellos podrían haberse elaborado en otra sede: "Por último, la denuncia incorpora la aparición en un negocio de la ciudad de un listado de productos que podría "distribuir Magrudis o incluso elaborarlos en sede diferente entre establecimientos y cuya comercialización había sido ocultada".

FACUA dice que el cierre de la sede llega tarde: "Puede haber más pruebas que destruyan estos señores". Con la denuncia ante la Fiscalía está presentada y el cierre permanente de la fábrica ordenado, la investigación continúa abierta.