Una madre alojada en un campamento de refugiados de Rukban, en la frontera de Siria con Jordania, se encuentra herida grave tras prenderse fuego junto a sus tres hijos en protesta por la falta de alimentos, ya que llevaba tres días sin poder dar de comer a su familia, ha explicado un portavoz de protección civil, Jaled al Ali, en declaraciones a 'DPA'.

Otros desplazados pudieron sofocar el incendio, que ha causado daños en una tienda, y trasladaron a la mujer, identificada como Sundus Fatalá, de 28 años, y a los niños a un hospital, ha indicado Al Ali. La mujer y uno de sus hijos están gravemente heridos y los otros dos menores están heridos leves.

El asedio del Ejército sirio y el cierre de la frontera para el paso de ayuda por parte de Jordania han dejado a los refugiados sin alimentos.

Rukban está dentro de una de una llamada zona de distensión creada por Estados Unidos, que garantiza la paz con su presencia en la cercana base de Al Tanf. El régimen sirio dice que las tropas estadounidenses están ocupando territorio sirio y dando refugio a los rebeldes.

Los más de siete años de conflicto han dejado miles de sirios muertos y millones de desplazados. En toda Siria, más de 13 millones de personas siguen dependiendo de la ayuda humanitaria, de los cuales unos 6 millones son desplazados internos que sufren inseguridad alimentaria.