Apenas se puede caminar. Para poder salir a la calle los niños van, literalmente, envueltos en mantas. Es el campamento de refugiados sirios de Líbano. Esta vez la tormenta 'Norma' ha sido especialmente devastadora: primero la nieve y, después, el agua.
María Jesús Vega, portavoz de ACNUR, afirma que, de momento, la tormenta 'Norma' ha dejado una niña siria de ocho años muerta por las riadas.
Protección Civil ha tenido que evacuar 'in extremis' a mujeres embarazadas y niños. Se ha doblado la atención médica y las pocas ayudas que llegan para resguardarse durante el invierno. Sin embargo, Líbano sigue siendo reacio a montar estructuras más estables para proteger a los refugiados.
La nieve y el aire polar también a llegado a Grecia y a los campos de refugiados de Moria. Los cortes de luz son constantes y no hay con qué calentarse. "La gente busca formas alternativas de calentarse, como quemando plásticos o lo que tienen a mano y eso para la salud es un problema bastante grave", lamenta Eva Garzón, responsable de Desplazamiento Global de Oxfam Intermón.
El último informe de Oxfam Intermón es demoledor, sobre todo para mujeres y niños. En este sentido, Eva Garzón asegura que "hay mujeres que han dado a luz con cesárea y han sido devueltas a los cuatro días al campo y están conviviendo con otros niños en estas condiciones y con la ola de frío".
El sistema de identificación, denuncia la ONG, no funciona. Hay niños encerrados como adultos. No hay seguridad. Las mujeres duermen con pañales para no tener que ir de noche al baño. Grecia ha dicho que hará algo, lo que no se sabe es cómo ni cuándo.