Un 'no' rotundo al gluten, una proteína presente en cereales como el trigo, la avena, el centeno o la cebada y, por tanto, en infinidad de alimentos. Esta es la nueva moda que muchos siguen, no por ser celíacos, sino por otros motivos. Dicen que es más sano, que la comida se digiera de forma más sencilla y que adelgaza.
Este cambio de dieta evocado a la moda ya lo notan también en las tiendas especializadas en alimentos sin gluten. "Nuestro porcentaje mayor son personas que no son alérgicas al gluten", cuenta Vanesa Álvarez, dependienta de la tienda 'Celicioso'. Sin embargo, hay que poner especial atención a lo que los expertos sanitarios advierten, especialmente a las personas sanas.
"No hay que hacer una restricción dietética en aquellos pacientes que no tengan celiaquía o, al menos, sensibilidad al gluten no celíaca", explica Federico Argüelles, miembro de la Sociedad Española de Patología Digestiva. Aseguran que puede aumentar el riesgo de enfermedades. "Pueden desarrollar con más frecuencia 'diabetes mellitus'", advierte Argüelles.
Tampoco es sinónimo de adelgazar. "Los productores de alimentos, cuando quitan el gluten, para suplir esa elasticidad que aporta a la masa panaria, añaden azúcares simples y grasas de baja calidad, saturadas tipo palma o coco", afirma Izaskun Martín, responsable de Seguridad de la Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE). Una dieta equilibrada, según insisten, es la mejor apuesta por la salud.
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