Desde que el Gobierno aprobó el Real Decreto 20/2017 sobre los vehículos al final de su vida, queda terminantemente prohibido la venta de piezas y recambios usados entre particulares.
Con la aprobación de esta nueva normativa se pretende adaptar a la normativa europea que tiene como objetivo fomentar el reciclado y la reutilización de todos los vehículos hasta el final de su vida útil.
Esta nueva ley sólo permite que los Centros Autorizados de Tratamiento, conocidos comúnmente como desguaces, puedan vender piezas usadas de vehículos, siempre que hayan sido extraídas de vehículos dados de baja en el Registro General de Vehículos de la DGT.
Con esta medida se pretende además acabar con todo el comercio de piezas y repuestos de coches que inundan las páginas de objetos usados.
Además, el Gobierno ha anunciado que se perseguirá esta actividad con sanciones para aquellos que vendan y compren piezas pero también para las plataformas que contengan anuncios de este tipo.
La polémica está servida ya que los grandes beneficiarios de esta nueva ley son los desguaces que verán un claro incremento de sus ventas, mientras que los particulares serán fuertemente perseguidos.