Durante el confinamiento, salir a donar sangre no solo ha estado permitido, sino que a veces ha sido muy necesario. Hacía falta valor, pero muchos han sido los donantes que no han dejado de acudir a la llamada, y tantos otros que se han animado a hacerlo por primera vez en la crisis sanitaria.

Solo durante la fase cero del estado de alarma, el Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid ha recibido a 55.000 donantes. Luisa Barea, directora gerente del centro explica que estas personas han donado durante estos meses de pandemia "venciendo sus miedos y venciendo también las dificultades que ha supuesto el confinamiento".

Jesús Cuenca es una de estas personas. Cuenta que para él, donar es un "deber civil": "Es un deber ético con el resto de personas, y algo muy importante que podemos hacer que no cuesta mucho y puede ayudar a muchas personas y salvarles la vida".

Según datos del Centro de Transfusiones madrileño, la colaboración de miles de personas ha hecho posible la atención a más de 10.000 pacientes. Pacientes que requerían transfusiones para intervenciones quirúrgicas o tratamientos urgentes.

Donar tras superar el coronavirus

También han acudido personas con la COVID-19 superada para donar plasma autoinmune. "Han donado plasma para ser utilizado en pacientes infectados. Tenemos la esperanza de que esto se demuestre como una alternativa terapéutica", indica Barea.

En 2019 hubo más de 200.000 nuevos donantes y se realizaron en España 1.685.000 donaciones de sangre, todas imprescindibles para poder atender a los 400.000 pacientes que la necesitaron.

España tiene casi 25 donantes por cada 1.000 personas, frente a los 22 de media de la Unión Europea.