La portavoz del Govern, Elsa Artadi, ha calificado de "ridículas" las demandas de la Junta Electoral Central para que la Generalitat retire los lazos amarillos y esteladas de las sedes oficiales en 48 horas.

En rueda de prensa, ha asegurado que harán alegaciones y que la asesoría jurídica y el equipo de presidencia ya están estudiando el asunto. "La Junta Electoral Central ya quiso prohibir las palabras democracia y libertad. Veremos qué soluciones damos de una manera combativa".

La consellera de Cultura, Laura Borrás, en TV3, anunciaba anoche que examinarán todas las vías posibles."Evidentemente, los servicios jurídicos se han puesto a trabajar. Nosotros estaremos defendiendo lo mismo que representan los lazos amarillos, que es hacer presente los ausentes y recordar qué es lo que está pasando".

"Esto molesta mucho. Esto lo haremos por todas las vías posibles. no sé si lo acabarán prohibiendo todo, si acabarán prohibiendo los colores, los símbolos ... lo que quieren prohibir seguramente es la democracia, pero aquí perseveraremos porque eso sí que no lo podemos permitir ", ha añadido.

En twitter, el president ha recordado una cita del doctor Josep Trueta donde sugiere que no va a cumplir con el requerimiento: "estoy desligado a todos los compromisos menos al de servir a mi tierra como pueda y sepa".

Desde el Gobienro, Isabel Celaá ha advertido que "si no cumple, ya veremos". Fuentes de Moncloa creen que hay que esperar y recuerdan que hay mecanismos para hacer cumplir la ley.

La Junta Electoral Central (JEC) ha dado 48 horas de plazo al presidente de la Generalitat, Quim Torra, para que ordene la retirada de todas las banderas esteladas y lazos amarillos de los edificios públicos con el fin de cumplir con el deber de neutralidad política de los poderes públicos ante las elecciones generales del 28 de abril.

El máximo órgano arbitral del procedimiento electoral atiende así una petición registrada por Ciudadanos, que se quejaba de la exhibición en Catalunya de símbolos ideológicos o partidistas en edificios y espacios públicos.

Según argumenta la JEC, la ley prohíbe a los poderes públicos -que están al servicio de todos los ciudadanos- tomar partido en las elecciones y recuerda que la libertad de expresión es un derecho fundamental de las personas, pero no de los gobernantes.

En la resolución se recuerda que, tanto el lazo amarillo por los presos del proceso independentista, como la bandera 'estelada' de los independentistas "son símbolos partidistas utilizados por formaciones electorales concurrentes a las elecciones".

A su juicio, ambos son signos que pueden ser legítimamente utilizados por estas formaciones políticas en su propaganda electoral, "pero no por los poderes públicos ya que estos deben mantener una rigurosa neutralidad política", según la doctrina de la JEC avalada por sentencias de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo.

Por todo ello, "se requiere al presidente de la Generalitat de Catalunya para que ordene en el plazo máximo de 48 horas la inmediata retirada de las banderas "esteladas" o lazos amarillos que puedan encontrarse en cualquier edificio público dependiente de la Generalitat de Catalunya".

El acuerdo, que se va a trasladar a las Juntas Electorales Provinciales de Catalunya, es firme en la vía administrativa y contra él ya sólo cabe interponer un recurso contencioso-administrativo ante la Sala Tercera del Tribunal Supremo en el plazo de dos meses.