El Grupo de Investigación TXP de la Universidad CEU Cardenal Herrera de Castellón ha realizado un estudio sobre el consumo de nuevas drogas y ha encontrado, entre ellas, el uso por primera vez en España de dietilmorfina o 'krokodil', una sustancia que puede provocar consecuencias físicas en el sistema vascular, como abscesos, hemorragias o úlceras, entre otras, así como daños en músculos y otros tejidos blandos, además de en los huesos, con una rápida necrosis y gangrena.

El equipo investigador, liderado por el doctor Gonzalo Haro, profesor del Departamento Medicina y Cirugía de la Universidad CEU Cardenal Herrera en Castellón, ha publicado este primer caso documentado científicamente de consumo de 'krokodil' en España en la revista 'Adicciones'.

El fácil acceso a esta sustancia, manufacturada por el propio consumidor en la mayoría de ocasiones, es un factor "determinante" que eleva la alarma social en relación con el consumo de 'krokodil', según los investigadores.

El tratamiento de las complicaciones médicas del consumo de 'krokodil' requiere, en la mayoría de los casos, de intervenciones quirúrgicas de extrema complejidad, con resultados graves, como la extirpación de las principales venas en los brazos o las piernas, necesitando en ocasiones la amputación o injertos de piel.

"La manifestación inicial de estos efectos se produce a los pocos días del consumo de 'krokodil' y comprende con más frecuencia neumonía, meningitis, periodontitis y osteomielitis", según el doctor Haro, que ha añadido que todos estos daños orgánicos generan un deterioro físico progresivo en los consumidores, "que puede causarles la muerte".