Selena Gomez y Justin Bieber tienen las redes sociales totalmente paralizadas y, aunque el cantante sigue de gira, lo cierto es que no está de muy buen humor, puesto que en uno de sus últimos conciertos se ha encarado con sus fans pidiéndoles que dejen de gritar cuando él está hablando.

Sea como sea, sí es cierto que a finales de las vacaciones estivales, Selena cancelaba su gira para ingresar en un centro de rehabilitación y hacer frente al lupus que padece. Un tratamiento que, según informa Now Magazine, estaría pagando su exnovio.

El jet privado y la estancia en el centro serían algunos de los detalles que correrían a cuenta de Bieber. No obstante, diversos medios estadounidenses señalan que el tratamiento no está resultando tan favorable como se creía en un principio, por lo que esto también estaría minando los ánimos de la artista.