Tienen la misma impaciencia y los nervios de todos los años, pero sus navidades han sido diferentes a las de otros niños. La sombra de los desahucios ha invadido los hogares de muchas familias, que realizan verdaderos esfuerzos para que los más pequeños no pierdan la ilusión de la Navidad.

Gracias a los juguetes donados y comprados por la asamblea del barrio La Concepción, los Reyes Magos se han acordado de todos los niños. Los pajes reales se han esforzado al máximo y finalmente han podido repartir los presentes en la acampada Bankia, un lugar en el que varias familias desahuciadas llevan apostadas 72 días.

Una campaña solidaria que ha logrado recoger más de un centenar de juguetes y que ha llenado de sonrisas el centro de la capital, gracias a los juguetes los niños han podido disfrutar de la Navidad como todos lo años.