Juana Rivas ya está en prisión. La madre, condenada a una pena de dos años y medio de cárcel por no haber entregado sus hijos al padre, el italiano Francesco Arcuri, ha ingresado este viernes en el CIS Matilde Cantos, en Granada.

De este modo, se cumple la orden de ingreso impresión inmediata que el Juzgado de lo Penal 1 de Granada acordó el pasado 27 de mayo. Ante esto, la defensa de Rivas ya ha confirmado que utilizarán "todas las vías legales" para que esta situación "dure lo menos posible".

En este sentido, la propia Juana Rivas ha emitido un comunicado en el que lanza un mensaje contundente tras la condena. En él, agradece "las numerosas muestras de cariño" de los últimos días, pero incide en "los momentos difíciles" que está viviendo: "Voy a ingresar en prisión. Jamás en mi vida hubiera pensado que nos pasaría algo así. Creo que principalmente está condena es para mis hijos".

De nuevo, como ha hecho su defensa en diversas ocasiones, tacha la condena de "injusta", y expresa: "Mi denuncia por maltrato contra el Sr. Arcuri estuvo 13 meses guardada en un cajón. Para después de 30 meses más, ser archivada sin escucharme siquiera".

No obstante, a pesar de estas palabras, Rivas asegura en la misiva que tiene "fe y esperanza" de que el Gobierno le conceda un indulto: "Eso me permita seguir luchando por mis hijos y pedir que se le reconozcan sus derechos en Italia", para después sentenciar: "Nunca voy a dejar de luchar por mis hijos (...) No me voy a rendir nunca. Se lo debo a mis hijos. Me lo debo a mí como persona, mujer y madre. Seguiré luchando para que mis hijos tengan algún día una vida más tranquila, aunque hay daños ya irreparables".

Acusada por delitos de sustracción de menores

Los hechos tuvieron lugar en el verano del 2017, cuando la madre permaneció un mes en paradero desconocido junto a sus dos hijos para no entregarlos al padre con el argumento de protegerlos frente a él, el italiano Francesco Arcuri, quien en 2009 fue condenado por lesionarla y al que ella volvió a denunciar por maltrato en 2016.

Tras varios requerimientos para que devolviera a sus hijos y después de que su expareja denunciase la desaparición, la acusada entregó a los dos niños un mes después en Granada. El pasado mes de abril, el TS decidió rebajar la condena a Rivas de cinco años a dos años.

También se la requiere para que abone una indemnización de 12.000 euros, y se dirige un exhorto al Registro Civil —donde conste inscrito el nacimiento de sus hijos— para que se proceda a la anotación de la privación de la patria potestad por periodo de seis años.

La Audiencia de Granada y el Juzgado de lo Penal número 1 de Granada apreciaron que la acusada había cometido dos delitos de sustracción de menores, uno por cada niño, incumpliendo las resoluciones judiciales que le obligaban a su entrega al padre que ostentaba la custodia de los mismos por disposición judicial.

Así, la Sala de lo Penal, reunida en pleno, dictó una sentencia en la que se estimaba parcialmente el recurso de la madre, y por la cual se le rebajaba la pena a la mitad al considerar que, aunque fueron dos los menores sustraídos, cometió un único delito y no dos, como sí sostenía, en cambio, la Audiencia de Granada, una tesis que sí defendieron tres magistrados de los que formularon un voto particular.