El suceso tuvo lugar en una vivienda de la calle de San Gumersindo, en el barrio de Ventas del distrito madrileño de Ciudad Lineal.
Según el relato de la joven, de su novio y de la madre de éste, el padre de la menor, que se oponía a la relación sentimental que mantenía su hija, acudió a la casa donde se encontraba la pareja viendo la televisión, en estado de embriaguez y golpeando insistentemente la puerta.
Cuando le abrieron, Luis de 47 años, comenzó a proferir insultos y amenazas al novio de su hija y a ésta, entre ellos "gitano te voy a matar, voy a matar a tu hijo", "puta" o "tienes que abortar". Luis, agarró a su hija por el cuello cabelludo y llegó a dar patadas en el abdomen de la embarazada.
El novio de la menor, Isaac de 24 años, intentó defenderla de los golpes y con una garrota golpeó en la cabeza a Luis, al que los agentes de la Policía Nacional encontraron en la calle sentado en el suelo, con un profundo corte en la cabeza.
Luis relató a los agentes que había sido agredido cuando fue a buscar a su hija embarazada de cuatro meses, ya que creía que la tenían retenida contra su voluntad. Tras la pelea la pareja huyó al domicilio, pero poco después fue interceptada por una patrulla policial cuando regresaban a la casa.
Isaac, que ya contaba con detenciones anteriores, relató lo sucedido y reconoció que había agredido al padre de su novia con una garrota. La chica, por su parte, manifestó que su padre la había golpeado en varias ocasiones, aunque no dijo de qué forma y declaró que su progenitor quería que abortara, no la dejaba salir de casa y la privaba del teléfono móvil.
Además, aseguró a los agentes que prefería vivir con los padres de su novio porque los suyos no aceptaban la relación y que su voluntad era proseguir con el embarazado y tener a su bebé aunque se opusiera su familia.
Ya en diligencias posteriores, ninguno de los dos detenidos quiso prestar declaración ante la Policía en espera de hacerlo en el juzgado correspondiente.