El detenido por la brutal agresión sexual a una menor de 16 años en Igualada (Barcelona) se sienta hoy en el banquillo en un juicio al que se enfrenta a 45 años de prisión y diez de libertad vigilada. Por su parte, la joven no tendrá que declarar para no tener que compartir espacio con su agresor, por lo que se utilizará su declaración ante el juez de instrucción en su lugar para evitarle el mal trago.
Así lo acordó el tribunal el pasado jueves para "evitar mayor perjuicio" a la joven, que arrastra como secuelas "estrés postraumático grave y desestabilización personal", ya que las lesiones pudieron causarle la muerte.
El juicio arranca este lunes en la sección 10 de la Audiencia de Barcelona y se prolongará hasta el próximo viernes 21 de junio. El fiscal pide una pena de 45 años de cárcel y diez de libertad vigilada por los delitos de agresión sexual y tentativa de asesinato, aparte de indemnizaciones para la víctima de 260.000 euros.
La violación tuvo lugar en la noche de Halloween de 2021 cuando la menor regresaba a casa después de haber estado de fiesta junto a sus amigas en una discoteca de Igualada. Su agresor la siguió por las calles hasta alcanzarla y la atacó de "forma sorpresiva", tras lo que la llevó a una zona oscura y sin cámaras para agredirla sexualmente.
Allí la golpeó durante 20 minutos mientras la sujetaba con fuerza y la penetró de "manera brutal", también con objetos. Tras la violación la propinó un "fuerte golpe en la cabeza con un objeto contundente" y la abandonó en el lugar. No fue hasta la mañana siguiente cuando la encontró un camionero en estado de semiinconsciencia.
Cinco meses después de la brutal violación, dieron con él. Brian, de 21 años, ahora conocido como el 'monstruo de Igualada'. Para detenerlo se revisaron 145 cámaras de seguridad, vídeos y señales móviles. Está grabado todo su recorrido, hasta el lugar donde se produce la agresión. En concreto, un vídeo grabado esa misma noche y su indumentaria resultaron claves en la investigación.
A consecuencia de la agresión, la víctima sufrió un traumatismo craneoencefálico y una ruptura craneal, además de otras lesiones por todo el cuerpo, por lo que tuvo que estar ingresada durante tres días en la unidad de cuidados intensivos (UCI) y casi un año hospitalizada.
Los informes elaborados por los Mossos d'Esquadra describen al agresor como una persona con comportamientos "vejatorios y humillantes" con las mujeres; y niegan que tenga "remordimientos" tras cometer sus "acciones agresivas".
El procesado ya contaba con una condena de cuando tenía 15 años (en 2016) por intentar violar a su hermanastra pequeña, de apenas 7 años, mientras estaba alojado con la familia en un 'camping', unos hechos que denunció su propia madre. El Juzgado de Menores de Girona le condenó en su día a un año de internamiento. Sin embargo, la pena fue suspendida bajo la condición de que cumpliera con la libertad vigilada, siguiera un tratamiento psiquiátrico y acudiera a desintoxicación.
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