La Audiencia de Valencia reabre la causa por homicidio imprudente contra las seis monitoras responsables de un campamento en Navalón, en Valencia. En dicho campamento de verano, según informa 'Las Provincias', murió un joven con síndrome de Down.

Sergio Requena, de 25 años, se perdió cuando participaba en una actividad con tirolinas. Su cuerpo fue hallado sin vida en un zona abrupta, 24 horas después. Él joven aún portaba el casco y el arnés, necesarios para la actividad.

La familia inició una acusación particular contra los responsables del campamento al entender que pudo haber negligencias en la custodia de la víctima. Ni supervisaron que el joven tomaba el camino correcto después de tirarse por la tirolina ni contaron a los campistas al término de la actividad. Además, avisaron de la desaparición seis horas después.

En declaraciones a 'Espejo Público', el padre de Sergio insiste en que deberían de haber dado la voz de alarma a la Guardia Civil cuando se dieron cuenta de que su hijo había desaparecido. "Le habrían podido encontrar perfectamente. No le habría dado tiempo de irse tan lejos" de no haberse cometido las negligencias que denuncian.