La Concejalía de Sanidad y Protección Animal de Alicante ha anunciado que desde hace varios meses tiene conocimiento de casos de animales muertos por veneno distribuido de "forma intencionada" en distintos puntos urbanos de la ciudad.
Concretamente, los ejemplares envenenados son un perro, varios gorriones y palomas, una tórtula y un segundo can que está bajo tratamiento antihemorrágico para evitar un empeoramiento.
Por su parte, la Policía Local ha interceptado "algunos cebos envenenados con matarratas" escondidos en la vía pública que entrañan un riesgo "no solo para los animales sino también para el resto de ciudadanos", incluidos bebés y niños que accedan a ellos de manera casual.
Los agentes están tratando de localizar al responsable o a los responsables de estas trampas mortales y han pedido la colaboración ciudadana por si alguien hubiera visto algo sospechoso.
Las áreas elegidas son en su mayoría zonas verdes o plazas como el parque de las Avenidas la Plaza Pio XII, que suelen estar llenas de aves y de dueños paseando a sus mascotas.
De localizar a los culpables, estos podrían enfrentarse a penas de entre cuatro y dos meses de prisión por maltrato animal o a multas de entre 6.000 y 18.000 euros por infracción muy grave, según recoge el Código Penal español.