Estefanía lleva una semana viviendo una pesadilla por el estado de salud de su hijo Kevin. El pequeño, de tan sólo dos años y medio, ingresó con una sospecha de apendicitis en el Hospital de Poniente en Ejido, que luego los médicos descartaron. En observación le administraron, por error, una dosis muy alta de paracetamol. "Una enfermera se acercó a mi bebé, le quitó la bolsa del suero y le enganchó una botella de cristal de paracetamol. Le puso dos botellas de paracetamol", relata su madre a laSexta.
Poco después, el niño empeoró. En el informe de alta aparece detallado que Kevin fue intoxicado de forma accidental. "Ellos me dijeron, te pedimos disculpas, ha sido un error, nuestra compañera se ha equivocado. Lo reconocen claramente que fue intoxicado por ellos", recuerda.
Los médicos realizaron después varias analíticas al menor. A su madre le dijeron que Kevin probablemente necesitaría un trasplante de hígado. Estefanía pide que se asuman responsabilidades. "Que no haya tanta negligencia, como han hecho con mi hijo, porque lo están haciendo con más pacientes", denuncia ante las cámaras.
El hospital ya ha abierto una investigación interna. "Se están analizando todos los factores que han podido influir en la consecución de este posible error para implementar todas las medidas de corrección posibles", asegura el gerente del hospital a laSexta.
"Le habían lavado el cerebro"
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