La Agencia Tributaria y la Policía Nacional han incautado 200 kilos de cocaína ocultos en el interior de piñas frescas importadas desde Centroamérica. Según la Policía Nacional, una pequeña cantidad de piezas de fruta, del cargamento total, han sido vaciadas en su lugar de origen y rellenadas con la droga recubierta por una cera amarilla que simulaba el color de la piña.

Además, en Bélgica ha sido interceptado otro contenedor que ocultaba otros veinte kilos de cocaína en láminas introducidas en los embalajes. Hasta el momento, se ha arrestado a tres miembros de la organización, dos de ellos los socios únicos de la empresa destinataria de la carga.

La investigación se ha iniciado gracias a una serie de informaciones obtenidas por los agentes de la Policía Nacional especializados en la lucha contra el narcotráfico.

A la llegada a nuestro país por vía marítima de once contenedores, los funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria en Algeciras, llevaron a cabo un examen minucioso de la carga. Entre las miles de piñas frescas se hallaron piezas de fruta que habían sido vaciadas y rellenadas con estupefaciente recubierto por una cera amarilla que simulaba el color de la pulpa de la piña.

Cada recipiente contenía aproximadamente 18 kilogramos de cocaína de gran pureza. Además de interceptar los contenedores con la droga, los agentes averiguaron que los destinatarios de las piñas eran dos empresas, una de ellas radicada en Madrid y la otra en Sant Quirzé del Vallés, Barcelona.

Esta información ha permitido detener a tres miembros de la organización, aunque la investigación continúan para determinar la implicación de más personas en el tráfico de estupefacientes. Además se ha averiguado la localización de otro contenedor que iba a ser desembarcado en el puerto de Amberes, Bélgica. Este cargamento fue interceptado por las autoridades belgas, pero en esta ocasión, el estupefaciente estaba dispuesto en láminas dentro de las cajas de cartón que contenían las piñas.