El conductor de un autobús, que regresaba a Pamplona desde Salou con un grupo estudiantes de un viaje de fin de curso, fue denunciado por los propios pasajeros que le vieron esnifar una raya mientras conducía.

Los jóvenes llamaron a la Policía Foral para alertar de lo que ocurría a bordo del autobús y los agentes movilizaron una patrulla de Tudela al peaje de Marcilla (AP15), que realizó el narcotest, confirmando la infracción.

El chófer dio positivo en anfetamina, metanfetamina y cannabis. Tras realizarle el test, el conductor fue denunciando por una infracción muy grave a la Ley de Seguridad Vial, que se salda con 1.000 euros de multa y detracción de 6 puntos del carnet de conducir.

Además, el vehículo quedó inmovilizado hasta que se pudo hacer cargo otro conductor habilitado.