La Iglesia de Mallorca ha expulsado al sacerdote Pere Barceló Rigo, por considerarlo culpable de pederastia.
Según ha informado el Obispo de Mallorca, el proceso penal eclesiástico abierto contra el religioso ha concluido con una condena a la "pena máxima de expulsión del estado clerical", lo que supone la prohibición terminante del ejercicio de las funciones propias de un sacerdote.
Esta decisión, pionera en España según fuentes de la diócesis mallorquina, tendrá que ser ratificada por la Santa Sede. Aunque el condenado podrá apelar ante el Supremo Tribunal de la Congregación para la Doctrina de la Fe, la antigua Inquisición.
A Pere Barceló, que también está siendo investigado por la justicia civil, se le abrió un procedimiento penal canónico en 2011 a raíz de la orden del anterior papa, Benedicto XVI, de que se aclarara "cualquier indicio" de pederastia, han recordado las mismas fuentes.