Una frutera de A Coruña, Sandra Castro, ha denunciado ante la Policía Nacional que un hombre de unos setenta años le asestó "dos puñetazos en la cabeza" por vender fruta que procedía de Cataluña.

El hombre, que todavía no ha sido localizado, acudió a su pequeña frutería durante el mediodía del 22 de octubre. El presunto agresor se llenó de ira al ver que en el establecimiento se vendían peras y otros productos originarios de Cataluña.

"Me dijo que tenía fruta de Cataluña, que cómo le compraba a ellos, que no tenía vergüenza", explica Castro. Entonces, el hombre "en actitud agresiva" la agarró por el brazo dejándole marcas. La mujer echó mano de su teléfono para poder fotografiar al agresor y después poder así denunciarle, y en ese momento, el agresor, que no era cliente habitual, le propinó dos puñetazos en la cabeza y le arrancó el móvil de las manos.

Un vecino que observó la escena intervino para ayudar a Castro y fue entonces cuando agresor le devolvió el teléfono y se fue corriendo. "Negaba que me había pegado, pero yo estaba sangrando por la nariz", afirma la víctima, que añade que "ser mujer, trabajar aquí sola y que me venga a pegar un hombre es una impotencia".

La tendera, que acudió al médico para dar parte de lesiones, manifiesta tener "miedo" después de haber vivido la agresión.