La defensa de las tres hermanas estadounidenses que denunciaron sendas agresiones sexuales la pasada Nochevieja en Murcia ha solicitado que puedan ratificar su denuncia ante el juzgado por videoconferencia con el objetivo de acortar el proceso y abaratar costes, algo que rechaza la defensa de los acusados.
El abogado de las tres jóvenes, Mariano Bo, ha remitido al juzgado número 2 de Murcia, que instruye el caso una solicitud en ese sentido, ya que las chicas abandonaron España sin completar ese trámite sin el cual no se puede continuar la instrucción del caso, lo que motivó las críticas de la propia jueza que se encarga de las diligencias.
En el escrito, se apela a la "economía procesal", ya que una de las víctimas reside en Francia y las otras dos en Estados Unidos (Carolina del Norte y Ohio), por lo que recabar su testimonio a distancia sería más rápido que si tienen que desplazase a España.
El abogado pone a disposición del juzgado los contactos con la Embajada de Estados Unidos en España, con la que asegura que ya ha gestionado la operación. Por su parte la defensa de los acusados ha remitido un escrito en el que se opone a esa medida y considera que el proceso burocrático para tramitar la videoconferencia internacionalmente se prolongaría aún más en el tiempo.
Además, estima que las denunciantes deben testificar ante la jueza y responder a las preguntas de las partes para aclarar las contradicciones que su opinión hay sobre su declaración inicial. Su intención es la de mostrarles fotografías de conversaciones con los acusados, algo que considera que no se puede hacer por videoconferencia.
El abogado que defiende a los supuestos agresores emitió la pasada semana un comunicado en el que acusaba a la Embajada americana de tratar de entrometerse en el proceso por emitir una "alerta de seguridad" a las jóvenes estadounidenses que visitan España y reiteraba su opinión de que la denuncia es falsa.
El pasado 4 de febrero, la Fiscalía se opuso a la petición que había hecho la defensa de los acusados de archivar la causa, basándose en parte en la ausencia de ratificación de la denuncia. El abogado había aportado además a la documentación del caso una conversación entre uno de los acusados y una de las hermanas a través de una red social en la mañana posterior a la supuesta agresión, en la que ella le preguntaba si podía visitarlo en su apartamento.