Funcionarios de la cárcel de Brieva, en Ávila, han encontrado muerta en su celda a Rosario Porto, madre de Asunta Basterra, según ha confirmado laSexta. Porto, condenada a 18 años por el asesinato de la niña, se habría ahorcado colgada de un cinturón de tela atado a la ventana, según añade la Agencia EFE.

Instituciones Penitenciarias apuntan a laSexta que en el recuento de las ocho de la mañana aún estaba viva. Una vez hecho el recuento, los presos cuentan con media hora para asearse y recoger la celda antes de ir a desayunar. Así, Rosario se habría suicidado en esa media hora de después, pues ya no acudió a por el desayuno. Fue entonces cuando acudieron a su celda y la encontraron ahorcada.

Tras el hallazgo, y avisar al 112, los servicios de emergencia le han practicado maniobras de reanimación pero solo han podido certificar su muerte. Tras esto, explican a laSexta, se ha dado aviso al juzgado de guardia y a la familia. Instituciones Penitenciarias ha abierto una investigación para esclarecer lo ocurrido, pero no darán más detalles hasta que no se conozca el resultado de la autopsia.

Según fuentes de EFE, Porto tenía toda la celda recogida, incluidas pertenencias, lo que hace pensar que tenía meditada su decisión.

Rosario Porto, condenada a 18 años de prisión, cumplía la pena por el asesinato de su hija adoptiva y ya había cumplido siete años en tres prisiones - A Lama (Pontevedra), Teixeiro (A Coruña) y Brieva (Ávila). Ya había intentado quitarse la vida en otras ocasiones. Sin embargo, Instituciones Penitenciarias confirma a laSexta que no tenía el protocolo de prevención de suicidios activo en este momento.

En intentos anteriores, el 12 de noviembre de 2018, Rosario se enroscó un cordón alrededor del cuello estando en la ducha y llamó a voces a su compañera de celda alertándola de lo que estaba haciendo, por lo que los funcionarios acudieron de inmediato y el episodio terminó ahí. Aunque no quedó acreditado que quisiera acabar con su vida, a partir de ese momento se intensificó el protocolo de prevención de suicidios y se le asignó a otra interna de confianza.

Previamente también había tratado de autolesionarse y el 24 de febrero de 2017 fue ingresada en el hospital tras ingerir un medicamento que tomaba habitualmente por prescripción médica. Precisamente por ello, en los distintos centros penitenciarios por los que ha pasado se le han aplicado protocolos antisuicidio.

Fuentes penitenciarias precisan, no obstante, que no se puede estar aplicando estas medidas de forma indefinida porque supone estar en la enfermería la mayor parte del tiempo además de un castigo añadido a la propia privación de libertad.