Se acerca el Black Friday y las compañías ya están mostrando sus descuentos en sus productos. La oleada de rebajas previas a la campaña navideña cada vez está más asentada en España, pero no todas las empresas se suman año tras año a esta iniciativa.
Algunas marcas, ya sea por convicción o porque no les genera beneficio, deciden 'pasar' del Black Friday. La gran mayoría de estos negocios son comercios de proximidad, que prefieren mantener sus precios estables y dar la misma oferta a sus clientes habituales. En los últimos años, una campaña en redes sociales ha aunado este sentimiento ante las rebajas prenavideñas. Bajo el hashtag #yonohagoblackfriday, diferentes empresas avisan a sus posibles compradores de que no van a hacer descuentos en el último viernes de noviembre.
Este año, una de las primeras personas en utilizarlo en la red Instagram ha sido Conchita Marín Velasco, dueña de Utopía Estilo desde hace 11 años. Su tienda, de decoración del hogar y ropa para mujer, está localizada en el Valle de Ricote (Murcia). Marín comenta para laSexta.com que ella comenzó a utilizar el hashtag cuando sus clientes empezaron a preguntar por posibles rebajas hace tres años.
"Yo no puedo permitirme una semana floja", comenta la empresaria, que conoce la situación de grandes superficies que tienen menos ventas la semana previa al Black Friday. Los consumidores esperan al día de descuentos para realizar sus compras, algo que para los comercios de proximidad es insostenible. A esto se le suma el hecho de que está empezando la campaña de Navidad, uno de los momentos del año en que las ventas suben.
Este es uno de los factores más importantes, pero no el único. Marin explica que cada semana compra género nuevo "pensando en las clientas". Además, ya tiene "precios muy reducidos" debido a que la competencia es grande, por lo que bajarlos más podría acarrear pérdidas. Incluso con la pandemia tuvo que reducirlos aunque, por suerte, la gente de su localidad se ha volcado con los pequeños comercios.
Estos negocios de proximidad deben ganarse la fidelidad de sus clientes por otros medios. Marín, por ejemplo, prefiere tener detalles con sus clientes regalando bálsamos o complementos, ofreciendo sus propias promociones y una experiencia agradable dentro de su local. La vendedora cree que mantener los precios es una muestra de respeto a sus clientes habituales. "Pienso en la clienta que realiza una compra por 100 euros y en cómo se sentiría si una semana después, a causa del Black Friday, viera esa misma compra por 30 euros menos", explica.
Las empresas locales tienen otras maneras de unirse. Marín se adhirió este año a una iniciativa llamada Shop Local Day, celebrada el sábado 21, que presenta una alternativa al Black Friday y pretende potenciar el comercio de proximidad. Sin embargo, también conoce pequeñas empresas que prefieren celebrar el Black Friday. "Quizás les interesa o tienen mercancía atrasada", reflexiona la empresaria, que cree que hubiera sido mejor diferenciarse de las grandes superficies, aunque ante todo "respeta" la decisión de los otros vendedores. Por su parte, ella anuncia que el día de las tiendas locales ha sido "todo un éxito".
Un día que puede durar un mes
En España hay asociaciones que, sin oponerse frontalmente al Black Friday, sí levantan la voz ante ciertos "abusos" que se cometen con la excusa de celebrar este día de rebajas. Un día que se ha convertido en "tres días, una semana, o incluso hasta un mes", explica Carlos Moreno-Figueroa, portavoz de la Confederación Española de Comercio (CEC), a laSexta.com. Moreno-Figueroa considera que celebrar un día de descuentos "está bien", pero la aparición de ofertas pre-Black Friday es "un despropósito", y lo que hace es adelantar las ventas navideñas.
Esto se une a la desaparición de la regulación de los períodos de reducción de precios, que desde la CEC creen que juega en contra del consumidor. Con las subidas y bajadas y las temporadas de "rebajas constantes", los clientes "no saben cuál es la mejor época para comprar", según comenta el portavoz de la confederación. Este "despiste" de los consumidores puede dar lugar a abusos y pone en peligro "la rentabilidad de las empresas y su viabilidad".
Una de las prácticas más irregulares de estas fechas es la de subir los precios en los días previos a la fecha señalada para realizar un descuento que no es real. Moreno-Figueroa apunta que esto suele ocurrir en empresas "que no son españolas" y que no tributan en nuestro país, favoreciendo la opacidad de estos negocios. Además, tras la liberalización de las rebajas, el término Black Friday no informa sobre el tipo de descuentos que se van a hacer, una información que debería ser esencial para el consumidor, según defiende la CEC.
El perjuicio no solo afecta a los clientes, sino también a las empresas, ya sean grandes o pequeñas. Moreno-Figueroa comenta que el juego con los precios solo consigue distorsionar la realidad del mercado. Con todo, resalta que la confederación sí está a favor de la celebración del Black Friday, pero siempre dentro de unas normas respetuosas con la competencia y el consumidor.
Rebajas en pandemia
Lo que está claro es que la campaña de este año no será como la de los anteriores. La pandemia ha afectado "de forma dramática" al comercio, según el portavoz de CEC. El también empresario comenta que las desescaladas de verano parecían ayudar a mejorar la situación, pero el cierre del turismo y las diferentes medidas tomadas en las regiones españolas han dado lugar a un desconcierto que ha afectado negativamente a la evolución de la crisis.
"Se calcula que en España hasta el 30% de los comercios de proximidad puede llegar a cerrar", avisa Moreno-Figueroa. Ante esto, cree que se deben tomar medidas unitarias y de reactivación, así como transmitir seguridad a los consumidores, antes que demonizar a determinados sectores. "En el comercio, los contagios están por debajo del 0,3%", argumenta, y pide que se hagan las cosas "con criterio" (su organización ha pedido bajadas del IVA o cheques para familias), para velar "por la salud y por la salud económica del país".
Por ello, es importante la fidelización de los clientes y darles tranquilidad, algo en lo que tiene ventaja los comercios de proximidad. En ese sentido, Conchita Marín de Utopía Estilo no tiene más que palabras de agradecimiento con sus compradores, que se han volcado en su zona con el comercio local durante la pandemia. "Han comprado un montón y han preferido venir a los comercios locales antes que irse a los centros comerciales", comenta agradecida.
'Desde Valencia para Valencia'
Éxito en la cena solidaria para recaudar fondos para las pequeñas empresas afectadas por la DANA
Menú solidario Con un menú de 1.000 euros y 200 comensales de clientes, la iniciativa 'Desde Valencia para Valencia' recauda fondos para los pequeños comercios de las zonas afectadas por el temporal.