Este miércoles salía a la luz el vídeo de una salvaje agresión machista en plena calle de Eibar, en Gipuzkoa, donde un hombre de 17 años golpeó con gran violencia a su expareja de 25 años y posteriormente la apuñaló con un cuchillo delante de su hijo menor.

Ocurrió este martes en la calle Sostoa-Tarren y allí estaba Miren, una mujer que presenció la terrible escena y que socorrió a la víctima, que ahora se encuentra ingresada en el Hospital de Donostia tras haber perdido gran cantidad de sangre por la herida de arma blanca que le afectó a la femoral.

La testigo ha explicado en declaraciones a 'El Correo' que vio la agresión cuando se disponía a bajar por unas escaleras mecánicas de la zona. "Le recriminé y tras abandonar el lugar volvió a los pocos momentos con una navaja lanzándose sobre la pierna de ella, causándole la herida", explica Miren.

Ella asegura que vivió con mucho miedo el momento. "Pensé que me iba a agredir a mí, cosa que me dejó aterrorizada", señala, asegurando que, tras la puñalada que le asestó en la pierna tapó la herida de la joven con una chaqueta para "tratar de frenar la hemorragia": "Allí estuvimos esperando a la ambulancia. Se mareó un poco, pero después entró consciente en el coche médico".

El vídeo de la agresión muestra los brutales golpes que recibió la víctima delante del niño, agarrando el pelo de la mujer, tirándola al suelo y golpeándole fuertemente la cabeza y el cuerpo. El hijo menor de ella presenció toda la escena entre lloros e incluso intentó parar al agresor golpeándole y agarrándole del pelo.

La Ertzaintza fue alertada de lo ocurrido por varios testigos y envió varias patrullas al lugar, donde la víctima, mayor de edad, fue atendida por personal sanitario y evacuada en una ambulancia a un centro sanitario.

Gracias a la grabación se pudo identificar al agresor y establecer un dispositivo de búsqueda, ya que el sospechoso no se encontraba en su domicilio. Finalmente se entregó en una comisaría de la Ertzaintza.