La Guardia Civil investiga desde este miércoles el hallazgo de un esqueleto humano al que le faltaban diversas partes del cuerpo, entre ellas la cabeza, en un camino de la localidad alicantina de Busot, según ha confirmado a EFE el Instituto Armado. Los restos se encontraron cerca de las cuevas de Canelobre, según medios locales.

Estas fuentes han explicado que, según los primeros indicios, los restos encontrados podrían llevar en el lugar al menos un mes, puesto que el cuerpo está en avanzado estado de putrefacción. Además, el deterioro del mismo se ha agravado por el calor y señalan asimismo que la ausencia de algunas partes del cuerpo se podría deber a la actividad de animales, si bien este extremo lo confirmará la autopsia.

El aviso al Instituto Armado se produjo a las 8.30 horas de este miércoles, cuando un senderista se encontró unos restos óseos mientras paseaba por un camino de difícil acceso, tras lo que se ha iniciado una investigación por parte de la Guardia Civil de la vecina localidad de San Vicente del Raspeig.

El individuo no contaba con ningún tipo de documentación con la que haya sido posible acreditar su identidad, por lo que se confía en los análisis que practicará el Instituto de Medicina Legal de Alicante, que deberán determinar entre otras cosas la causa del fallecimiento.