Francia ha reducido de 12 a cuatro meses el periodo durante el cual los hombres homosexuales deben abstenerse de mantener relaciones sexuales para poder ser donantes de sangre, según recoge 'Le Monde'.
Es la última fase antes de que los hombres homosexuales entren en el derecho común en materia de donación de sangre que ha anunciado el Ministerio de Sanidad francés. Este indica en un comunicado que "la desaparición de la referencia a la orientación sexual a favor de la búsqueda de un comportamiento individual de riesgo debe considerarse dentro del horizonte 2020".
Actualmente, según la legislación francesa, a las personas heterosexuales se les prohíbe donar únicamente si han tenido más de una pareja sexual en los últimos cuatro meses.
Sin embargo, a los hombres que mantienen relaciones con otros hombres, aunque se trate de una pareja estable, se les considera como un riesgo mayor. Para poder ser donantes, se les exige un periodo de más de 12 meses sin mantener relaciones sexuales.
Los hombres homosexuales tuvieron prohibido donar sangre desde 1983, cuando la cifra de personas infectadas con VIH era 65 veces más elevada en los hombres homosexuales que en las personas heterosexuales, según cifras de la sanidad pública francesa.
Recuperaron su derecho en julio de 2016, cuando se abrió la donación de sangre para los hombres homosexuales que no hubieran mantenido relaciones sexuales en el último año.
En el comunicado, el Ministerio de Salud afirma que se ha llevado a cabo una vigilancia de los donantes de sangre y que los datos muestran que "la apertura de la donación de sangre a los hombres que tienen relaciones con otros hombres no ha tenido impacto en el riesgo de transmisión de VIH a partir de transfusiones de sangre", un riesgo que de por sí es muy bajo.
Asociaciones en defensa de los derechos de las personas homosexuales anunciaron en junio que habían presentado una queja ante la Comisión Europea por lo que ellos consideran una discriminación.
Estas asociaciones argumentaron que este periodo de abstinencia de un año excluye al 93,8% de los hombres homosexuales de la donación de sangre.