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La fiebre del té matcha desata una crisis en Japón: el polvo verde que todos quieren empieza a escasear

¿Qué está pasando? Desde bebidas saludables hasta tartas y postres, el matcha se ha convertido en el ingrediente estrella, pero su producción en Japón no puede seguir el ritmo de la demanda mundial, amenazando con un desabastecimiento sin precedentes.

La fiebre del té matcha desata una crisis en Japón: el polvo verde que todos quieren empieza a escasear

El té matcha es mucho más que una moda pasajera. Este polvo verde brillante, famoso por su sabor único y sus beneficios para la salud, se ha convertido en un fenómeno global que está revolucionando tanto la bebida como la cocina. Pero hay un problema: Japón, el país donde se cultiva tradicionalmente, está empezando a quedarse sin reservas debido a la demanda que no para de crecer.

El matcha no solo se disfruta en una taza; su versatilidad lo ha convertido en el ingrediente estrella para preparar postres como tartas de queso, tiramisú, flanes o cookies, que ahora llevan ese característico toque verde que todos reconocemos.

Existen dos tipos principales de matcha. El de recolección temprana, más verde y dulce, es perfecto para beber solo, con leche, helado o nata, e incluso combinado con sabores frutales como cereza o fresa. Por otro lado, el matcha recogido más tarde es más oscuro y amargo, ideal para cocinar y dar un sabor intenso a diferentes recetas.

Sin embargo, la escasez y el precio elevado del matcha puro están haciendo que algunos negocios opten por versiones mezcladas con azúcar para abaratar costes. Borja García, propietario de Panda Patisserie, señala que "no es matcha tal cual, viene mezclado con azúcar", una práctica que cada vez está más extendida debido a la presión del mercado.

Además de su sabor, el matcha se ha ganado una fama por sus propiedades saludables. Un barista local destaca que es "muy rico en vitaminas y antioxidantes", lo que suma puntos entre los consumidores preocupados por cuidarse.

Esta popularidad ha dado lugar a un sinfín de creaciones: desde cookies y trufas hasta el famoso flan y tiramisú de matcha, que ya forman parte del repertorio de muchas pastelerías y cafeterías.

Para quien no lo conozca, un dato curioso es la diferencia con el hojicha, otro té japonés: "El hojicha está tostado al carbón, lo que le da un sabor completamente distinto al fresco y dulce matcha", explica un experto barista.

En Japón, donde el matcha tiene un profundo valor cultural, esta tendencia está alcanzando niveles históricos. Tanto es así, que el matcha está dejando de ser solo un té tradicional para convertirse en el rival directo del café en bares y cafeterías de todo el mundo.

Si todavía no te has sumado a la fiebre del polvo verde, quizás sea el momento, porque mientras el matcha siga conquistando paladares, las reservas japonesas seguirán bajo presión.