La fiebre del Black Friday llega a los mercadillos: nadie es capaz de resistirse a los descuentos

Pese a que se llevan viendo descuentos desde hace unas semanas, en las últimas horas ha comenzado oficialmente el Black Friday. Parece que nadie es capaz de resistirse ni a comprar ni a rebajar los precios, ni siquiera los mercadillos de toda la vida, que han adaptado sus tarifas a los puerros y las hortalizas, a pesar de que lo que más se va a vender es ropa de cara a las fechas navideñas.

"Venga niñas, jerseicitos a cinco euros por el Black Friday", "Más barato que robado, de verdad que sí, guapa", son algunos de los mensajes que los tenderos han lanzado en un mercado de puestos ambulantes. "Las patatas las teníamos a cinco con cincuenta y ahora a cinco, no podemos hacer tampoco milagros, que los cultivos están caros", "Dos puerros a un euro, uno para la noche y otro para la mañana", son algunas de las ofertas perecederas que también se han escuchado.

Por otra parte, en las tiendas convencionales los productos más demandados son las chaquetas, jerseys y pantalones. "Me llevo esta falda que estaba en verano de moda, pero yo no sigo ninguna, las retraso, por nueve euros", ha comentado una chica, al tiempo que ha asegurado que se ha comprado una falta "bien hippie" para asistir al concierto de Melendi: "Chollazo también, 25 euros con rebaja del 30 por ciento".

Un comportamiento que se repite en estas fechas, y del que los especialistas avisan, es el de comprar cosas que ni necesitamos, ni buscamos, pero debido a su atractivo precio las echamos al carro. Es el caso de Angelines, que ha comprado "una manta mora muy calentita al 15%". Además, también es muy típico adelantar los regalos para Navidad o incluso para avivar la llama de una relación: "Lencería para mi mujer, se va a poner muy contenta", ha asegurado otro señor.