El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha señalado que "no es probable que la viruela del mono vaya a generar una trasmisión importante, pero no se puede descartar". Por ello, ha señalado que hay que tener mucho cuidado y, en ese sentido, ha recalcado que están trabajando con todas las hipótesis posibles.

Así lo ha apuntado en declaraciones a los medios en València, donde participa en la I Cumbre Internacional de Gestión de Pandemias. Simón ha subrayado que, hasta ahora, no se han detectado casos confirmados en España, mientras que sí que se han identificado en Reino Unido y en Portugal. Por ahora, en España, Sanidad habla de 11 casos sospechosos que se están estudiando.

Al respecto, ha explicado que la viruela de los monos es una enfermedad que, hasta ahora, se circunscribía a África y era una patología parecida a la viruela humana, que se erradicó al final de los años 70, y que se transmitió de los monos a humanos y que, en general, entre los humanos, tenía muy poca transmisión, muy baja.

De hecho, los brotes hasta hace pocos años "no tenían más de una segunda generación de transmisión, pero en los últimos sí que se han detectado de hasta de tercera y cuarta generación, que son brotes muy pequeños, autolimitados. En este caso, está asociado a grupos poblacionales muy concretos y se está investigando la causa y, sobre todo, lo que más interesa, el origen, que debería de ser algún caso proveniente de África. Así, hay que estudiar los casos confirmados en el Reino Unido y en Portugal y si se confirman los casos sospechosos de España.

El cuadro clínico inicial suele incluir fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, linfadenopatías y cansancio. Unos días después de la aparición de la fiebre, se desarrolla un exantema, que a menudo comienza en la cara y luego se extiende a otras partes del cuerpo. Suele producir una enfermedad autolimitada y la mayoría de las personas se recuperan en varias semanas. Sin embargo, en algunos casos puede producirse una enfermedad grave.

No hay vacuna o tratamiento específico disponible. El tratamiento es sintomático y de apoyo, incluida la prevención y el tratamiento de infecciones bacterianas secundarias.