Princesa, una de los múltiples bebés que llegaron a las costas españolas a través de pateras y otro tipo de embarcaciones, tendrá a partir de ahora un hogar en el que velarán por su seguridad.

La Policía Autonómica, siguiendo las indicaciones de la Delegación de Asuntos Sociales de la Junta de Andalucía, ha entregado a una familia de acogida a la bebé de unos meses que viajaba sin sus padres en una de las balsas hinchables rescatadas en el Estrecho.

Fuentes de la Junta han indicado que, con el relato del resto de los ocupantes de la embarcación en la que llegó la pequeña, están "llevando a cabo labores para localizar a sus padres" y proceder a la "reagrupación familiar", aunque se trata de un "proceso complicado".

Estas mismas fuentes aseguran que en caso de niños mayores se les interna, al menos de forma temporal, en un centro de menores, pero que al tratarse de una niña de tan corta edad se ha adoptado esta decisión para favorecer su bienestar.

Según el relato que han facilitado otros inmigrantes, los padres de la niña no pudieron embarcar al verse envueltos en un forcejeo con la policía marroquí.