La mujer de Ramón Jiménez Salazar, más conocido como El Cigala, definió al artista en su denuncia ante la Guardia Civil el pasado mes de junio como una persona "celosa" y "violenta" y narró diversos episodios de presunta violencia de género en los últimos cuatro años.

"Tengo mucho miedo por mí y por mis hijos. Hasta ahora he aguantado esta situación por los niños, pero ya no puedo más", aseguró la mujer ante los agentes, según corrobora el diario 'Caso abierto' tras acceder en exclusiva a la denuncia que la mujer interpuso en la Comisaría de Jerez de la Frontera el 9 de junio.

En la denuncia, la mujer del artista también expresó su temor al haber sido incluso coaccionada para no hacerlo "dada la dimensión pública del investigado", además de la situación de vulnerabilidad a la que se enfrentan tanto ella como los dos hijos que poseen en común, de 4 y 3 años, ya que todos dependen económicamente del investigado.

Episodios de vejaciones y malos tratos

La mujer prosiguió relatando algunos de los episodios más violentos, como el que, según denunció, se produjo en un hotel de Barcelona en verano de 2019: "Le recriminé una posible infidelidad y él respondió dándome una paliza. Recibí varios puñetazos en varias partes del cuerpo y empujones. Cuando yo ya estaba en el suelo, me dio varias patadas. Pasados unos días, él actuaba conmigo como si no hubiera pasado nada. Entonces, yo le recriminé lo que había sucedido y él me dijo: no te he dado una paliza, si te doy una paliza no lo cuentas".

Sin embargo, cuenta que las agresiones habrían comenzado dos años antes, en el hotel Guadalete de Jerez de la Frontera, donde tras recibir un grave insulto de su marido y responderle le dio "una bofetada en la cara".

Además, denunció haber sufrido numerosas vejaciones: "Durante toda la relación era habitual que Ramón, por cualquier motivo, se dirigiera a mí llamándome 'puta, desgraciada' o diciéndome 'me cago en tus muertos'. Yo llegaba incluso a pedirle perdón para que la situación no fuera a más".

Otro de los episodios se habría dado ese mismo verano de 2017 en República Dominicana, en presencia de los menores: "Ramón me empujó y nos echó a mí y a nuestros hijos de la casa de alquiler donde vivíamos. La agresión no llegó a más porque abandoné la vivienda corriendo", expuso ante los agentes.

No fue, según la denunciante, la única agresión que presenciaron sus hijos. "En 2020, en plena pandemia, en la vivienda de Punta Cana donde vivíamos, yo le contesté por los insultos que él me estaba diciendo y entonces se abalanzó sobre mí para agredirme, pero no llegó a hacerlo porque salí corriendo. Los trabajadores de mi pareja, que estaban presentes, tuvieron que sujetarlo y calmarlo".

En ese mismo domicilio, otro día, expuso, "se quitó la zapatilla con la intención de pegarme en presencia de los niños". Sin embargo, narró, después de que ella le reprendiera la acción, finalmente no lo hizo.

Los malos tratos -según su relato- se extendieron hasta finales de 2020: "El 22 de noviembre, Ramón empezó a fumar heroína en el cuarto de baño, yo le recriminé que eso no lo podía hacer con los niños en la habitación de al lado y le pedí por favor que lo hiciera en su habitación. Él me cogió del cuello y me insultó diciendo: 'puta, me cago en tus muertos, te mato'. Luego, se marchó de casa".

Actualmente, 'El Cigala' se encuentra en libertad a la espera de juicio. Sin embargo, la magistrada del caso ya dictó una orden de alejamiento de su mujer a al menos 500 metros.

Tras declarar, el músico afirmó que la denuncia era falsa y aseguró que tendría un motivo económico. La jueza, sin embargo, dictó en un auto el pasado mes de junio que la denunciante había prestado una declaración "coherente y sin fisuras".