Si este verano llevan a su perro de vacaciones, lo mejor es que esté cubierto por el seguro del vehículo. Porque, aunque por el momento no es obligatorio, sí puede evitarnos disgustos en caso de accidente. Y, es que, dentro de poco la Ley de Protección Animal obligará a que todos los perros del país, no solo los potencialmente peligrosos como hasta ahora, tengan este tipo de seguro, como ya sucedía en comunidades autónomas como el País Vasco y Madrid. "Lo que va a hacer es proteger de los posibles daños que cause tu mascota a terceros", informa Celia Durán, portavoz de Rastreator.

Los precios de estos seguros oscilarán entre los 25 y 50 euros anuales, aunque también se pueden contratar otros seguros que no sean obligatorios, como el de "responsabilidad civil", que ascendería a los 100 euros anuales, o uno que incluya los gastos veterinarios. Además, antes de irnos de vacaciones con nuestra mascota, la experta recomienda "comprobar si el seguro incluye la protección de las mascotas y, si no, contratar uno adicional".

También es importante que a la hora de viajar el animal vaya atado con un arnés de seguridad para prevenir accidentes: "Hay que ponerles el cinturón". Y durante el trayecto observar su comportamiento o si se marean. En el caso de encontrar comportamientos extraños en la mascota, lo ideal sería que acudiéramos al veterinario para que determine si lo que le está sucediendo es un simple mareo o si está sufriendo un cuadro de ansiedad o de estrés.

Asimismo, para viajar, también hay que llevar la documentación del animal: "Si viajamos por España, su cartilla de vacunación… y si es fuera, nos pueden pedir la cartilla de vacunación y también su pasaporte", informa Miguel Ángel, trabajador de Centauro Veterinarios.