La erupción del volcán de La Palma cumple dos meses, por lo que ya supera a la de El Charco, de 1712, y se convierte en una de las más duraderas. Hay que remontarse hasta 1678 para encontrar una erupción más larga: la del volcán San Antonio.

La tierra de La Palma sigue rugiendo con fuerza, aunque el tremor volcánico continúa en valores bajos, con dos importantes seísmos. Dos meses después después de la erupción, lejos de mostrar un descenso de su energía, vuelve a marcar un ascenso con una poderosa expulsión de ceniza y un aumento del número de terremotos de magnitud alta.

Solo en las últimas horas se han registrado 21, mientras que el sábado fueron 18. El de mayor magnitud (4,7) ha tenido lugar en Villa del Mazo a las 5:24 horas a 37 kilómetros de profundidad, y se ha sentido con una intensidad de IV, según indica el Instituto Geográfico Nacional (IGN).

En estos momentos, hay tres bocas del cráter principal y una intermitente, mientras que la lava alimenta la coladas uno (de la fajana vieja), la dos (fajana nueva) y la nueve (fajana San Juán). Precisamente, con la unión de tres fajanas en una, se ganaron 40 hectáreas al mar.

Así, la fajana del Cumbre Vieja ya tiene más de un kilómetro de ancho y se adentra en el mar más de medio kilómetro (515 metros). Mientras, la columna de humo llega a una altura de 3.100 metros.

En lo referente a las consecuencias de la lava, ya ha arrasado 1.456 edificaciones, 1.179 de uso residencial, y 65,1 kilómetros de carreteras.

La previsión meteorológica es que no va a llover este domingo en La Palma, aunque se recomienda, por prevención, retirar la ceniza de tejados, terrazas, canalones y sumideros. El próximo martes podrían llegar bajas presiones acompañadas de una bolsa de aire frío en altura, y podría llover en la zona de la erupción, al oeste, donde hasta ahora casi no ha llovido.