El cuerpo sin vida de una mujer de 41 años ha sido hallado junto a una acequia en Burriana, Castellón. Se trata de una muerte "no natural", según ha informado la Guardia Civil, que, sin embargo, no relaciona este caso con las otras tres muertes violentas de mujeres en la Comunidad Valenciana en los últimos cinco meses.

Todas ellas están unidas por un mismo factor: las extrañas circunstancias en las que sus cuerpos son encontrados en diferentes acequias de la Comunidad.

La primera mujer fue encontrada el 6 de noviembre en una pedanía de Elche, Alicante. Alicia fue estrangulada mientras sacaba a su perro por la zona. En ese momento, varios testigos apuntaron a un sospechoso con capucha.

Tres meses después hallaron el cadáver de Florina, también estrangulada. La última pista que tienen de ella es que se subió a un coche conducido por un hombre. Y este mismo mes de abril, en Massarrojos, Valencia, un agricultor encontró en una acequia el cadáver de Olga, también con señales de estrangulamiento.

Por el momento, no se ha producido ninguna detención.