Desde 1995 no se sabía nada de Marina Fernanda Aragunde, una joven que fue secuestrada con tan solo cuatro años por unos narcos en Buenos Aires, tal y como informa 'El Caso'. Las publicaciones constantes de su madre en Facebook han permitido que, finalmente, madre e hija se reencuentren.

A la niña la buscaron en distintos lugares del país, pero no pudieron encontrarla. La joven tiene recuerdos vagos del momento en que la secuestraron mientras jugaba en un jardín, como que hizo un "viaje largo". Primero fue a una casa y después la llevaron con la que fue su familia "hasta hace poco".

Esta historia tiene un trasfondo delictivo, y es que el padre y el abuelo de Marina Fernanda Aragunde fueron detenidos en septiembre de 1995, siete meses después de que secuestraran a Marina, por integrar una banda que robaba comercios y que se dedicaba, además, a traficar drogas. "Fue una ajuste narco entre mi abuelo paterno y los que me secuestraron y me vendieron. Fue para hacerle daño a mi abuelo, pero no vieron que solo le hacían daño a mi madre con esto", ha contado la joven.

Durante años, se trabajaron diferentes hipótesis, pero ninguna dio resultados. Sin embargo, a pesar de que la Policía no pudo encontrarla, la madre, Marina Beatriz Aragunde, de 46 años, no cesó en su empeño por dar con el paradero de su hija.

"Hola, hija. Quiero que sepas que te sigo buscando. Te arrebataron de mi vida cuando tenías cuatro años. Ahora tienes 28. Naciste el 4 de enero de 1991 en el hospital Vélez Sarsfield. Tal vez te sientas identificada con la foto que voy a poner. Te pareces mucho a mí y a tus tíos. Tu nombre verdadero es Marina Fernanda Aragunde. Te decían Culi. Le pido a Dios que me estés buscando y que tengas recuerdos, porque es imposible que te olvides", escribió la madre en Facebook el 27 de febrero, acompañando el post de fotografías de la niña.

La joven secuestrada vio la publicación en Facebook y dijo "reconocerse" en una de las fotos. Por ello, decidió ponerse en contacto con la mujer, que enseguida le dio "muchísimos datos" sobre su hija desaparecida. Fue entonces cuando decidieron verse en persona.

"La primera vez que la vi fue demasiado fuerte. Estaba sentada, la vi venir caminando y fue como si se me completase el alma. No me acordaba de ella. Se me venían figuras de cuerpo, pero no la cara. Sí reconocí las manos, con el roce y con todo. Fue muy fuerte", contó la joven en la entrevista televisiva a 'Canal 3'.

Ahora, según recoge 'Clarín', Marina Fernanda ha iniciado los trámites legales para recuperar su verdadera identidad y está esperando la partida de nacimiento y un acta para completar el trámite.

Sin embargo, lamentablemente, desde que madre e hija se reencontraron, comenzaron a recibir amenazas. "Tengo miedo. Mucho. Pero el miedo no me va a detener", expresó la joven, que agradeció que su madre nunca dejara de buscarla en 24 años.