El asesino de Susqueda podría haber utilizado una pistola o una escopeta para asesinar a los jóvenes.

Ella tiene un herida en la cabeza provocada por un arma de fuego. El chico también tiene heridas profundas, los Mossos creen que podría haber sido apuñalado o tiroteado.

Los forenses analizan los cadáveres sumergidos durante semanas. El agua del pantano ha borrado cualquier huella. Sin embargo, sus peculiares características permiten que los cadáveres se conserven mejor.

La zona está llena de cazadores y también son habituales las fiestas nocturnas. Los trabajadores de la zona aseguran que el día de la desaparición de los jóvenes se celebró una fiesta rave.

Ahora los investigadores tratan de localizar ropa de las víctimas y las armas con las que se cometieron los crímenes. Quieren encontrar más datos que permitan dar con los asesinos