No tenemos dos planetas, pero sí tenemos cada vez más basura. En concreto, en 2017 los 36 países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos​ (OCDE) generaron un 11% más de residuos urbanos que veinte años atrás. Son 6,5 millones de toneladas de más que no se destinaron en su totalidad al reciclado. Sí, es verdad que somos dos mil millones más de habitantes en el mundo, pero relativizar los datos en este caso no arregla la ecuación: ¿qué hacemos con toda esa basura?

El 17 de mayo se celebra el Día Mundial del Reciclaje, una jornada de concienciación dirigida a toda la sociedad, población, empresas y administraciones incluidas, para recordar la importancia de aumentar el porcentaje reciclaje de los residuos que generamos y su impacto en el cambio climático, pero también a que aspiremos a aprovechar más los bienes y a consumir menos. Es lo que conocemos como las tres 'R': Reducir, Reutilizar y Reciclar.

¿Cuánto reciclamos en el mundo?

Los esfuerzos por ampliar los niveles de reciclaje de todos los materiales han aumentado en los últimos años, pero aún queda mucho trabajo que hacer. Según los datos de la OCDE, en 2017 se reciclaron apenas un 36% de los 675 millones de toneladas de residuos urbanos generados (no incluye escombros o restos de construcción, una parte muy importante del total de residuos). La información que tenemos a escala mundial es muy parcial, los datos de 2017 solo incluyen a 27 de los 36 países que conforman la OCDE, y aunque en el año anterior hay más información, la media es la misma. En Europa, la cifra de residuos municipales reciclados asciende al 44%, prueba del esfuerzo de la UE aplicado en su normativa europea.

Aun así, estamos lejos de compensar lo que producimos con lo que aprovechamos. Para Miguel Aguado, divulgador y consultor en sostenibilidad, el residuo del que hay mayor conciencia social es el plástico: "El gran reto es eliminar los residuos de usar y tirar, al mismo tiempo se está trabajando en generar plásticos biodegradables de origen orgánico". La alarma que ha generado la presencia de microplásticos en el mar y en la fauna marina tiene mucha culpa de este cambio de conciencia, pero también la normativa europea, que ya ha empezado a prohibir plásticos de un solo uso, como las pajitas, a partir de 2021.

Y es que, en este panorama de globalización que vivimos, los retos los afrontamos todo el mundo, industria y consumidores: "Cada vez más compramos cosas producidas en sitios muy diferentes y la propia globalización hace que se recoloquen los residuos". Podemos llamarlo efecto Amazon, o Aliexpress, por el que miles (o millones) de residuos de embalajes individuales producidos en una parte del mundo acaban desechados sobre todo en los países más ricos. En este sentido, la responsabilidad ciudadana no es solo la de separar correctamente el envoltorio de nuestros pedidos en el contenedor adecuado, si no la de "intentar aumentar la compra de proximidad", según Aguado.

"El gran reto es eliminar los residuos de usar y tirar"

O simplemente, consumir menos. Generamos cada vez más residuos textiles, debido a otro "efecto" de marca: cada vez compramos más ropa barata y de baja calidad.

También, opina este consultor, hace falta que la industria siga trabajando en el ecodiseño: investigar en nuevos materiales y reducir el peso de los envases puede prevenir un 80% su impacto ambiental, como ya explicó a laSexta.com. Teresa Sebastiá, coordinadora de Ecodiseño de Ecoembes. En España, las medidas de ecodiseño han permitido reducir solo en dos años al menos 34.000 toneladas de materia prima.

¿Y en Europa qué? España, el sexto que mejor recicla envases

El reciclaje en Europa está regulado por una normativa comunitaria que tiene establecidos objetivos progresivos, como que los estados miembros reciclen el 55% de sus recursos municipales antes de 2025. Si recordamos el gráfico de arriba, la media europea estaba en torno al 44% en 2017. El proyecto europeo aspira también a que esa cifra ascienda a un 60% para 2030, y un 65% para el 2035.

Y aunque el cómputo global de España da un 36% de residuos municipales reciclados, lo cierto es que somos uno de los países con mejores datos en Europa en cuanto a envases domésticos: reciclamos el 70% de los envases que van al contenedor amarillo y azul, esto es, envases de plástico, metal, tetrabricks, papel y cartón. El reciclaje de estos residuos tiene veinte años de experiencia en España, desde que en 1991 se crearan los Sistemas Integrados de Gestión (SIG), coordinados por la organización Ecoembes. Y en estos momentos ya ocho de cada diez españoles separan las basuras en casa, sobre todo los adultos de entre 35 y 54 años.

También, como explica de nuevo Miguel Aguado, España tiene muy buenos datos en recogida de pilas y la mitad de las que usamos ya se reciclan. De hecho, nuestra alta recogida de todos estos materiales permitía que pudiéramos exportar material a otros países. China era uno de los mayores importadores del mundo hasta que cortó el grifo en enero 2018, como publicó laSexta en este vídeo:

El empujón que necesita el reciclaje de orgánica

No obstante, uno de los grandes retos que afronta España en estos momentos es el reciclaje de materia orgánica, donde el procedimiento no está tan avanzado siendo uno de los residuos que más se generan (el 37% del total). Es una de las razones por las que España cae en el ranking mundial. Pero el reciclaje de restos orgánicos (restos de comida, servilletas usadas o pequeños restos de jardinería, entre otros) ya está desarrollado desde hace años en ciudades como Barcelona o Vitoria, y comienza a estar en marcha en otras grandes ciudades, sobre todo Madrid, donde el objetivo establecer la recogida en todos los barrios para finales de 2019.

El reciclaje de materia orgánica permite obtener abonos orgánicos o incluso combustibles ecológicos que ya se usan en autobuses urbanos: un ejemplo de la combinación de actuaciones de la sociedad, de las administraciones y de la industria necesario para alcanzar no solo los objetivos europeos, sino también la tan mencionada economía circular, por la que los residuos son valorizados y vuelven al mercado de nuevo.

En este Día Mundial del Reciclaje se celebran numerosos actos de sensibilización e información muy importantes para llegar a más capas de la sociedad. Pero el trabajo de la separación de residuos en el hogar y fuera del hogar, nada menos que 450 kilos de basura al año por persona, es una tarea diaria que vamos a tener que seguir haciendo siempre.