Una familia de cinco miembros de Barcelona, una pareja que vive en un pequeño concello gallego, una mujer que vive sola en su caravana de Tarifa o un piso de estudiantes en Madrid: comprobamos los hábitos de estos inquilinos en cuanto a reciclaje.

Nos encontramos en Madrid, y nos reciben Isabel, Rubén y Miguel. Preparan el patrimonio gastronómico estudiantil: los macarrones carbonara que se hacen con nata, en lugar de con huevo.

El 73,8% de los jóvenes entre 16 y 24 años recicla en casa

En esta casa no se reciclaba, hasta que llegó Rubén. "Me llamó la atención que vi en la cocina solo un cubo y que producíamos muchísimos residuos. Entonces les dije: 'chicos, tenemos que reciclar'", cuenta este joven.

La edad de estos estudiantes es la menos comprometida con el reciclaje. "Era un poco hastío, parecía mucho más difícil de lo que era en realidad", explica Isabel.

De la anarquía en un piso de estudiantes, nos vamos a otra muy diferente, la de un hogar con tres hijos. Con la llegada de los pequeños del colegio, es una odisea hasta conseguir separar cada cosa en su lugar.

Estos padres pertenecen a la franja de edad que más recicla en casa. "Es el segmento de edad más concienciado y suele coincidir con padres con niños, que son los que en casa intentan ayudar mucho en que haya esa separación de residuos todos los días", explica Nieves Rey, directora de Comunicación de Ecoembes.

Carolina y Gabriel, los padres de esta familia de Barcelona, lo hacen por el planeta, y con orgullo. "Es importante ver qué es lo que puedes hacer para contribuir al planeta. No tanto pensar en los gobiernos, sino pensar en lo que puedes hacer tú", señala Carolina Marcet, directora de Desarrollo Personal.

Y del bullicio de la capital catalana, nos vamos a la paz de la naturaleza gallega. En Allariz conocemos a Paco y Sira. En su casa, depositan los envases en el cubo amarillo y los residuos orgánicos al compostero doméstico que tienen en el jardín. Una vez al año lo vacían, convertido en abono para plantas y vuelven a empezar.

El 82% de los adultos entre 35 y 54 años recicla en casa.

"Mi abuela tenía una famosa frase que decía 'no tires con la vida', esta idea de reaprovechar creo que también es bueno trasladarla a las nuevas generaciones", dice Paco García, un funcionario de la localidad.

Paco fue alcalde de Allariz durante 18 años. Puso compostadores casi en cada casa y más de un centenar de islas colectivas. Todo el mundo recicla. Desde el primer parroquiano hasta el párroco. "Reciclamos este tipo de cirios rojos que vienen con plástico", señala Manuel Rodicio, párroco de Allariz.

De reciclar en la naturaleza gallega, a hacerlo en la gaditana. María vive sola en Tarifa, Cádiz, en una pequeña caravana en primera línea de playa.

A ella no le sirve una de las excusas preferidas de quienes no reciclan en casa: la falta de espacio. "Me he apañado con un perchero", cuenta mientras señala varias bolsas enganchadas a este. "Uso una para lo orgánico, otra para los plásticos y en otra el papel", explica.

El 75,7% está orgulloso de reciclar

"Se trata de organizarse y de tener un poco de idea y ganas", apunta María García, asesora cosmética ecológica. Su compromiso y su amor por el mar le lleva a participar en batidas por la playas de Tarifa para limpiar las de plástico.

"Nos preocupamos cada vez más por tener los mares limpios, por tener un consumo de residuos una forma organizada, y al final la sociedad se está transformando. Estamos encontrando mucho cambio de mentalidad", explican desde Ecoembes.

Porque reciclar ya no solo es separar envases, es una forma de vida.