Seguro que recuerdas aquellos tambores de detergente que había antaño en nuestras casas. En lugar de esa inmensa caja (que algunas reutilizamos como cubo de juguetes o papelera), ahora tenemos botellas de gel concentrado o cápsulas monodosis. Y también habrás notado que las botellas de vidrio del refresco de cola por antonomasia son más pequeñas que las de antes. Y claro, sospechas: ¿y si nos engañan y contiene menos bebida?

Pues no, parte de esa evolución tiene que ver con un concepto: el ecodiseño. Se trata de incluir en el proceso del diseño de los productos y sus envase medidas para reducir su impacto ambiental. Siempre sin olvidar que la principal función que tiene un envase es conservar el producto, soportar las condiciones de transporte y que pueda ser consumido con garantías.

Disminuir el peso de los envases

Que un envase "adelgace" tan solo unos gramos puede suponer una reducción de toneladas a escala nacional. Como las latas de atún de algunas marcas: solo con cambiar la tapa de hojalata por un film de aluminio se redujo un 17% su peso. O la botella de la 'chispa de la vida' que mencionamos antes, que tras un rediseño pasó de pesar 309 gramos a 245.

Reducir la cantidad de material que llevan los envases es una de las principales batallas del ecodiseño. Según Ecoembes, los envases en España se han aligerado un 18% de media desde que se empezó a trabajar en ecodiseño en 1999. En el mismo periodo, las botellas de plástico PET de 1,5l han reducido su peso en un 18%, o los recipientes de yogures en un 21%.

El antes y el después del producto tras un ecodiseño

En España, las dos instituciones que más han trabajado en ecodiseño en España son Ecoembes, que gestiona los residuos urbanos a escala nacional, e Ihobe, una sociedad pública de gestión ambiental del Gobierno Vasco. Entre las dos organizaciones han elaborado diferentes guías destinadas a ayudar a las empresas a implantar el ecodiseño en envases y embalajes.

Teresa Sebastiá, coordinadora de Ecodiseño de Ecoembes, asegura que mediante el ecodiseño "se puede llegar a prevenir el 80% del impacto ambiental de un envase". De hecho, insiste, el objetivo final es que deje de llamarse 'eco' y que el enfoque ambiental esté totalmente integrado en el proceso de diseño de un producto.

El orden de los productos sí altera el impacto

El ecodiseño no solo se ocupa del envase que está en contacto directo con el contenido, sino también de su ordenación para reducir otros envases superficiales o los embalajes en palés. Algo así como el juego del tetris aplicado a los productos. A ojo deberíamos notar que los productos vienen cada vez más apretados entre sí.

En ocasiones, se trata simplemente de aumentar el contenido en cada envase, como es el caso de estos guantes, que pasaron de tener un par por bolsa a dos; o también este pack de esponjas metálicas, que ahora incluye tres. Como consumidores, comprar estos packs ahorro no solo contribuye a nuestro bolsillo, sino que además supone consumir menos plásticos o materias primas.

Ecodiseño también es incluir más productos en un mismo envase

Reducir el impacto ambiental: usar material reciclado, las tintas y la información sobre reciclaje

El ecodiseño aplica también el objetivo de la llamada economía circular, que busca la reutilización del material reciclado lo más posible. En este sentido, hay botellas y otro tipo de envases que ya están hechos con material 100% reciclado, u otros que están incluyendo materiales compostables, es decir, que pueden utilizarse para convertir en abono orgánico.

Reducir el impacto ambiental de los envases implica tener en cuenta todos los elementos el diseño de un paquete, hasta el tamaño de la etiqueta o la impresión en cajas, o las tintas con las que se imprime la información del producto: que un envoltorio o caja sean blancos en lugar de tintados al completo elimina el uso innecesario de tintas. Además, en el etiquetado se cuida que la información sobre el reciclaje de los envases sea suficiente, esté visible y contenga los símbolos estandarizados sobre reciclado de materiales, para facilitar la separación en casa.

Más redondo para aprovechar más el producto

Otro de los ejemplos que encontramos en este buscador en el diseño de yogures y otros derivados lácteos, de los que te habrás dado cuenta son cada vez más redonditos. Pues bien, el objetivo no era su estética, sino poder aprovechar mejor el producto. Se acabó rebañar esas esquinas imposibles que te hacían perder hasta un 4% del contenido del producto. Lo mismo pasaba con los esos pliegues de algunos productos de limpieza, que poco a poco han ido desapareciendo para dejar paso a botellas más redondeadas.

Redondear los envases para aprovechar más el producto y reducir la cantidad de plástico, otra estrategia del ecodiseño

Más de 2.000 empresas han 'ecodiseñado' sus productos

En España, según Ecoembes, más de 2000 empresas han rediseñado ya sus envases y embalajes para reducir su impacto ambiental. De ellas, y forma equivalente al mercado español, la mayoría son pymes, que no suelen tener muchos recursos para afrontar los el coste inicial de ese rediseño: "En innovación suelen ser pioneras las empresas grandes, pero las pymes se interesan mucho por su reputación y son muy activas, tienen ese compromiso con las sostenibilidad", explica Teresa Sebastiá. Una estrategia de rediseño puede suponer desde un breve cambio o en el producto hasta la transformación total del envase. Hay tantos detalles a tener en cuenta que todo el proceso de análisis y reelaboración puede llevar meses.

Pero más allá de una cuestión de imagen o reputación, el beneficio de la reducción de recursos es global para la salud de las personas y todo el medio ambiente, ya que se ahorran emisiones de gases contaminantes. En total, según datos de Ecoembes, en estos veinte años de ecodiseño se han implantado en España más de 65.000 medidas de prevención, y solo en dos años se han reducido 34.000 toneladas de materia prima.