Agentes de la Comisaría del Distrito de Latina de la Policía Nacional han detenido a un hombre por abusar sexualmente de sus dos sobrinos, de 7 y 8 años de edad, y grabarlo en vídeo; y a la madre de los pequeños por encubrir lo ocurrido. La investigación policial comenzó el 20 de noviembre pasado, cuando una mujer acudió a un local de compraventa de artículos de segunda mano del barrio de Puerta del Ángel para vender un teléfono móvil. Pasado un mes, y como la vendedora no lo quería recuperar, un empleado de la tienda procedió a formatearlo para ponerlo a la venta.

Pero cuando se disponía a ello encontró entre el contenido audiovisual del terminal numerosos vídeos pornográficos protagonizados por un adulto que daba órdenes a dos niños. Ante la posibilidad de dichas imágenes fuesen constitutivas delito, llamó inmediatamente al 091. Hasta el lugar se personaron varios policías nacionales, que efectivamente comprobaron que en los vídeos aparecía un hombre de unos treinta años grabándose a sí mismo masturbando a dos niños de unos 6 ó 7 años, a los que se veía claramente sus caras. También observaron cómo obligaba a los menores a tocarse mutuamente afirmando en varios ocasiones que eran "sus sobrinos".

Tras analizar con detalle las imágenes, los agentes corroboraron que la intención del autor de los vídeos no sólo era obtener placer sexual, sino "compartir las imágenes con otros adultos" por las manifestaciones lascivas que pronuncia, tal y como consta en la denuncia a la que ha tenido acceso Europa Press. Entonces, a la vista de que podían continuar los abusos sobre los menores, los policías nacionales acudieron inmediatamente a la dirección facilitada a la tienda por la vendedora, un piso del distrito Centro, pero comprobaron que la mujer ya no vivía allí desde hace un años.

Tras varias averiguaciones, los agentes recalaron en otro edificio, cuyos vecinos les comentaron que de vez habían visto subir a una vivienda a dos niños de 6 años junto a su madre y su tío. Tras varias pesquisas, los funcionarios localizaron dicho piso y encontraron dentro tanto a la vendedora, que era la madre de los niños, a estos y a su tío, que se puso muy nervioso ante su presencia. Los agentes les entrevistaron por separado y descubrieron que la voz esos niños "coincidía plenamente" con la voz de los pequeños de los vídeos pornográficos. Los críos confirmaron que la persona que vivía con ellos era su tío, que no tenían otro tío, y que este hombre muchas veces se quedaba con ellos a solas cuando su madre está trabajando.

Con todos estos datos, los policías detuvieron tanto a la progenitora de los pequeños como a su tío, quien manifestó que solo había grabado unos vídeos de los niños en la ducha "pero nada más". El varón está acusado de los delitos de agresión sexual y pornografía y la mujer, que quedó posteriormente en libertad, de pornografía y encubrimiento. Como creyeron altamente probable que ambos adultos tuvieran material pornográfico en sus teléfonos, también se los requisaron. Los niños quedaron primeramente cargo de su abuela mientras que el Grupo VIII de la Brigada de la Policía Judicial de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid continúa con la investigación de los hechos.