Según ha informado el Ministerio del Interior en un comunicado, se estima que la organización criminal tenía más de 8.000 inversores en 70 países y ha llegado a alcanzar los 25 millones de euros en beneficios.

Hasta la fecha se han detenido en España a 21 personas de origen español, portugués, y colombiano y se han producido otras cuatro detenciones más en Portugal, Brasil y Francia. La investigación se inició tras tener conocimiento de que en una cuenta bancaria a nombre de una empresa se reflejaban movimientos de dinero sospechosos.

La estafa consistía en hacer creer a los inversores que obtendrían beneficios mediante la compra de un producto, que a su vez sería alquilado a otra empresa y el beneficio era proporcional a la cantidad invertida y se podía incrementar en función del número de personas que invirtieran en él.

Gran parte del dinero invertido por la organización lo destinaban a la promoción de la estafa, con la celebración de viajes, conciertos y reuniones en grandes hoteles de manera gratuita donde persuadían a los asistentes para que invirtieran su dinero.También se valían de plataformas virtuales y de redes sociales para dar publicidad en Internet.