Vicente vive en Albacete y lleva desde noviembre de 2012 esperando a que lo operen de una hernia inguinal. Un año después recibió la llamada del servicio sanitario de Castilla la Mancha que le confirmaba que sería operado, pero en Madrid, por lo que tuvo que rechazar la opción. Con 76 años un viaje tan largo le parece una tortura. 

Denuncia que el trato a los pacientes no es el adecuado. Una ambulancia los recoge a las cinco de la mañana para recorrer 255 kilómetros, los que separan Albacete de la capital. Ahora su desinformación es total porque no sabe ni cuánto tiempo tendrá que esperar ni en que hospital podrá ser operado finalmente.

El traslado de pacientes de Castilla la Mancha a centros privados de Madrid es algo que llevan denunciado los sindicatos desde hace tiempo. Desde CCOO afirman que está relacionado con la política de recortes.

Vicente tendrá que seguir sufriendo, y sin saber hasta cuando.