Estamos familiarizados con la donación de órganos pero no tanto con la de tejidos, pues "los tejidos siempre han sido los abandonados dentro de la donación y el trasplante", apunta Francisco Javier Candel, coordinador de trasplantes del Hospital Clínico y responsable del banco de tejidos de la Comunidad de Madrid.

Candel señala que son "extraordinariamente importantes en múltiples especialidades", ya que se pueden implantar en el país más de 100.000 tejidos al año en especialidades de oftalmología, traumatología, odontología o dermatología. Sin embargo, los datos de este tipo de donaciones y trasplantes han fluctuado en los últimos años. El número de donantes ha pasado de los más de 2.600 en 2019 a los 1.900, tras producirse una bajada en la pandemia, y, respecto a trasplantes, de los más de 20.000 en 2019 ha pasado a 19.900 en 2021, tras la caída de casi 2.000 en 2020.

En ocasiones, cuando se dona un tejido, este suele estar contaminado y para evitar el desecho, se está realizando la descontaminación, una técnica novedosa que ya se está llevando a cabo en el banco de tejidos del Hospital San Carlos, en el que se consigue recuperar prácticamente el 100% del tejido donado.

"Selecciona los contaminados y elijo un cóctel de antibióticos, que se hace con un baño de estos tejidos a cuatro grados durante 18 horas", comenta Javier Candel. La ventaja es que pueden preservarse en frío y los cirujanos tienen un plazo más largo para trabajar con ellos pero, para que esto sea posible, este señala que la máxima sigue siendo la misma: "Sin donante, no hay trasplante". Por eso, la ampliación de la donación de este tipo de tejidos contribuiría a que España siga siendo líder a nivel mundial.