Objetos la mar de curiosos

Desentierran en Londres una cápsula del tiempo con pertenencias de la princesa Diana de Gales

El contexto Lady Di enterró en 1991 una cápsula del tiempo en lo que sería el Hospital Great Ormond Street de Londres como motivo de la inauguración del proyecto de construcción. Este miércoles 27 de agosto, 30 años después, se ha desenterrado ante la curiosidad de quienes trabajan allí.

Diana, la Princesa de Gales (961-1997) asiste a una cena en la Embajada Británica en Washington, DC, en noviembre de 1985.Diana, la Princesa de Gales (961-1997) asiste a una cena en la Embajada Británica en Washington, DC, en noviembre de 1985.Getty Images

La difunta princesa Diana de Gales, o más conocida como Lady Di, siempre ha sido conocida por su elegancia y su pasión por el arte y la moda y la lucha por las injusticias sociales. Como por ejemplo, una visita al primer hospital con la primera unidad de SIDA en Reino Unido, donde le dio la mano sin guantes a un enfermo. Logró cortar de raíz la percepción que se tenía de esta enfermedad en la época y supuso un gran avance en la lucha contra la homofobia.

Ahora, ha protagonizado otro suceso muy sonado con otro hospital, el Great Ormond Street de Londres y es que este miércoles se ha abierto una cápsula del tiempo que Lady Di enterró en 1991 con motivo de la inauguración de la construcción del centro, del que fue nombrada presidenta de honor.

El hospital londinense ha comunicado una serie de objetos que se han encontrado dentro de la caja de madera con revestimientos de plomo que ha sido abierta por personal del hospital que trabaja en aquella época:

  • Un disco de Kylie Minogue
  • Una televisión de bolsillo
  • Una calculadora solar
  • Una colección de monedas británicas antiguas
  • Una botella con semillas de árboles
  • Un holograma de un copo de nieve
  • Una hoja de papel
  • Una fotografía suya

Aunque la intención era abrir la cápsula cien años después, el proyecto de construcción que incluye una unidad de oncología pediátrica ha provocado el adelanto de su apertura.

"Me trajo muchísimos recuerdos ver el televisor de bolsillo que había allí. Le había comprado uno a mi marido en su día, para cuando se tomaba un descanso mientras conducía su autobús por el país. ¡Eran carísimos entonces!", dijo Janet Holmes, una trabajadora del hospital que estuvo presente en la colocación de la primera piedra y, por lo tanto, en el entierro de la cápsula.