Scott Van Zyl, cazador profesional sudafricano y dueño de una compañía que organizaba safaris en Zimbabue, salió a cazar acompañado por sus perros y un rastreador, desde entonces nada se sabe de él, según informa The Telegraph.

Van Zyl iba en camioneta con su guía cuando decidieron bajar y caminar en direcciones opuestas en busca de algún animal. No se volvieron a encontrar. Los perros, en cambio, volvieron al día siguiente solos sin rastro de su dueño. Los objetos que portaba el cazador se hallaron dentro del vehículo.

Rápidamente se puso en marcha un equipo de búsqueda compuesto por helicópteros, rastreadores y buzos. La policía y los servicios de conservación de la naturaleza encontraron dos cocodrilos sospechosos y decidieron abatirlos. “En su interior hallamos lo que podrían ser restos humanos” confirmaron.

Aún continúan las investigaciones para esclarecer los hechos.