Su familia le ha contado al periódico 'The Sun' que le diagnosticaron depresión, ansiedad, y fibromialgia, enfermedad caracterizada por un dolor muscular crónico de origen desconocido, y le recetaron antidepresivos para tratar sus síntomas.

Ahora, el cáncer se ha expandido y los facultativos del Servicio Nacional de Salud británico le han dado dos meses de vida. Ahora, la única esperanza de Tina es un tratamiento de inmunoterapia alemán que lo único que podría hacer es alargar su vida.

Su círculo cercano ha puesto a disposición de todo el mundo una página de donativos para costear este tratamiento experimental. Aunque la meta es conseguir 16.000 euros, el coste del tratamiento podría elevarse por encima de los 335.000 euros.

Aunque el servicio nacional de salud británico también dispone de este tratamiento, solo lo emplea para determinados tipos de cáncer. Tina sufre una tipo de cáncer raro que es muy difícil de tratar y que se niegan a tratar los médicos ingleses.