Cumplida su primera semana en prisión, la defensa de Dani Alves presentará este lunes un recurso para solicitar su puesta en libertad, aunque con medidas cautelares. Además, va a alegar que ya no tiene riesgo de fuga porque le han expulsado del Puma, el club mexicano en el que jugaba. Además, ahora tiene un nuevo abogado y nueva estrategia.

El exjugador del Barça ha asegurado que mintió para proteger a su familia y a su mujer. Ahora admite que le fue infiel, pero asegura que no hubo agresión sexual en ningún momento. Su versión ha cambiado hasta en cuatro ocasiones. Al principio, llegó a decir incluso que no conocía a la víctima, mientras que ella, en su relato ante los Mossos, declaró: "Me puso contra el váter y me penetró de manera violenta".

Y no solo a ella, sino que supuestamente también agredió con tocamientos a sus amigas. "Al mirar hacia atrás, fue cuando me di cuenta de cómo tocaba a mis amigas y de lo pagado que estaba a ellas", manifestó la víctima, cuyas huellas han sido claves, así como las muestras de semen recogidas en el baño de la discoteca.

Asimismo, también lo han sido las declaraciones de los testigos, las cámaras de seguridad y el tatuaje que la víctima solo pudo ver con el jugador desnudo. Todos estos indicios han ido desmontando las distintas coartadas de Dani Alves, que este lunes afronta una jornada decisiva.