Una niña de siete años ha sido víctima de una compañera y de una profesora que le cortaron varios mechones de pelo, en un colegio público de Estados Unidos, en Michigan.

El padre de la víctima, Jimmy Hoffmeyer, ha contado a la NBC que su hija llegó a casa el pasado 24 de marzo con un lado de su cabeza totalmente trasquilado. Contó que había sido una compañera la que se lo había hecho con unas tijeras en el autobús escolar.

Pero no quedó en eso. A los dos días, después de quejarse a la dirección del colegio, la niña volvió con el otro lado de la cabeza rapado. "Estaba llorando, asustada, de meterse en problemas por tener el pelo corto", relata el padre, y continúa: "Le pregunté qué había pasado y me lo contó. Le dije que no volviese a permitirlo. Pero me sorprendió su respuesta: 'Papá, es que fue la profesora'".

Desde la dirección del colegio confirman que la reacción de la niña fue una represalia porque había robado unas tijeras. En el segundo caso, la profesora tenía "buena voluntad" para arreglarle el corte, pese a que ya había acudido a la peluquería a arreglarlo.

El padre de la niña se ha comunicado con las autoridades locales para denunciar el caso de su hija, pero el pasado lunes aún no había tenido respuesta. Únicamente el intendente del distrito le había ofrecido su "perdón" a través de cartas. Este ha valorado la posibilidad de cambiar a su hija a otro centro público, e incluso ha pensado en acudir a una escuela privada.

Mientras, en redes sociales, son muchos los que bajo el hashtag #JusticeForJurnee han mostrado su indignación con lo ocurrido: