Un total de 25 personas, entre ellas una monja, han fallecido durante la crisis del coronavirus en la residencia de ancianos Santísima Virgen y San Celedonio, en el distrito madrileño de Chamartín, y más de 50 de sus profesionales permanecen en cuarentena por el coronavirus fuera de las instalaciones, según ha podido confirmar laSexta.

Efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) han realizado labores de desinfección en la residencia, han explicado fuentes a Efe, que han pedido ayuda urgente y la medicalización del centro, con cerca de 160 residentes.

La monja era residente, no personal del centro, y varias religiosas permanecen aisladas en la instalación, afirman fuentes citadas por Efe del Arzobispado de Madrid, miembro del patronato de la Fundación Santísima Virgen y San Celedonio.

Algunos infectados por el coronavirus han fallecido en el complejo residencial y otros en un centro hospitalario a lo largo de este mes de marzo, y no está confirmado que el Covid-19 sea la causa de todos los fallecidos, aunque es "probable", han explicado las fuentes del centro. En las instalaciones se ha separado a las personas sanas de las infectadas.

La residencia, en donde están en activo 43 auxiliares de enfermería a jornada completa y tres a jornada parcial, ha ido contratando nuevo personal, pero actualmente "no hay más gente para reemplazar". El trabajo está siendo muy complicado debido a la falta de material y se ha pedido la medicalización de la instalación.

Desde la residencia denuncian que han pedido recursos "desde el principio de la crisis y, aun sin llegar ayuda, se ha estado trabajando en condiciones muy adversas": "Se informó al Ministerio de Sanidad y a la Comunidad de Madrid y a fecha de hoy no ha habido respuesta de las autoridades".

La dirección ha expresado que están "consternados por la situación" y "muy preocupados ante la gran dificultad de cuidar y atender a los ancianos". Además, remarcan que "desde el principio de la crisis" el personal "no ha cesado en su desvelo y entrega a los mayores".

"Nos duele que desde diversas instancias se cuestione la entrega y profesionalidad con las que se está actuando a costa de nuestra propia salud", han apuntado.

En la Comunidad de Madrid, las personas mayores siguen siendo las principales víctimas del coronavirus, aunque el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, afirmó hace unos días que de las 500 residencias que hay en la región sólo se ha detectado contactos en un 20%, que es donde la UME ha entrado para su desinfección.

Aguado pidió al Ministerio de Defensa que envíe al personal sanitario militar a estas residencias. El Gobierno regional también ha reclamado la ayuda del Gobierno central para contar con 2.000 profesionales sanitarios más en los hospitales de la región, y otros 1.000 en las residencias de mayores.